ACADEMIA DE LA PIPA CINECLUB

De patriotas y asesinos.

Federico Serra, junio, 06,2016 para www.axioma21.com.ar - Flammen & Citronen (2008), es una de las producciones más caras del cine danés rondando los diez millones de euros, a cargo del director Ole Christian Madsen. Una co-producción de Dinamarca y Alemania, intenta retratar la vida de dos héroes (Bent Faurschou-Hviid y Jørgen Haagen Schmith) de la resistencia al nazismo en la Copenhague ocupada, en 1944, es decir cuando se avecina la caída del tercer Reich.

Lo intérpretes Flame (Thure Lindhardt) y Citron (Mads Mikkelsen) son los apodos con los que se los conocía, en la vida real, y cuya captura recomendada era muy preciada. El primero era popular por su cabello rojizo y el segundo por haber trabajado como mecánico, en la fábrica de autos Citroën.

El primero, un hombre de armas llevar y de una frialdad enorme al momento de apretar el gatillo. El segundo es su chofer. Flame es menor con más diez años a Citron, lo cual no le hace dudar en la serie de ajusticiamientos que realizará.

Ambos obedecen órdenes de la resistencia y del comando británico, asesinando a colaboracionistas daneses.

El nudo dramático principal comienza cuando su jefe Aksel Winther les imparte la orden de sacar del medio a dos jerarcas de la organización del Abwehr y el pelirrojo fracasa en su intento.

El nazismo tomaba represalias muy severas con este tipo de acciones y como unos y otros poseían infiltrados las ejecuciones de miembros de la resistencia no se dejan esperar.

Lo cual hace proveer que existe un grado de infiltración mayor que suponen es Ketty Sedner, una hermosa agente, una mujer mayor en edad, con la que Flame posee un romance muy peligroso.

Thriller con claros-oscuros, de evocación del mejor cine noir, principalmente hace referencia directa a "El Ejército de las sombras (Army of Shadows), de Melville, 1969" donde no faltan las tramas de traiciones, odios, amores y lucha incesante por el poder teniendo como escenario la segunda guerra.

De este modo, los personajes entrarán en un cuestionamiento de conciencia y reflexión acerca de los motivos tanto ideológicos como morales de la organización de la resistencia. Sus crisis lo llevarán a repensarse como patriotas o asesinos o simples delincuentes.

El acierto del film consiste en ir más allá de mostrar héroes jóvenes que arriesgan su vida en pro de nobles causas frente a la maldad alemana. Tampoco se los retrata como hombres abnegados que todo lo dan, sin esperar nada a cambio. Se los ilustra con sus flaquezas y sus sombras.

Temerarios y al mismo tiempo tiernos y frágiles. El guion de Ole Christian Madsen y Lars K. Andersen está tan bien estructurado que el espectador termina con la impresión de las intenciones y los motivos de los héroes no son del todo altruistas.

Por tanto el film es en parte un ensayo de la tipología de los líderes y resistentes políticos en épocas críticas.

La historia, mientras trascurre siempre mira en direcciones opuestas. Para unos son terroristas para otros patriotas románticos. En el caso de Flame y Citrón, estos se acercan a una mirada de cuestionamiento de la lucha armada que han decidido para sus vidas.

Ellos descubren que su propio jefe puede ser un agente alemán, se cuestionan el matar por matar y hasta la pastilla de cianuro propia de los nazis está presente en sus vidas de arriesgada aventura.
El film pasa del suspenso y de las acciones rápidas y cambiantes, a un profundo examen psicológico de los personajes.

Estos comienzan a quebrar su conducta de disparar sin hacer preguntas, cuando la narración avanza y pone en cuestión la eficiencia y la necesidad de asesinar a las personas que se les indicaban. Por estos caminos, llegan a la duda sobre a quienes están ajusticiando.

Esto los lleva ver e intentar deducir la compleja trama de la que forman parte. Una trama donde no faltan los motivos personales, las envidias, y las venganzas extra-políticas y bélicas.

El mundo para los dos héroes ya no es blanco y negro.

Ya no solo cuenta la patria danesa y los malos nazis.
En todo este derrotero, es destacable cierta moral que no trasgreden y comparten, como por ejemplo el hecho de no asesinar mujeres.

Otro acierto del film es el notable ritmo cinematográfico que conlleva, ya que los hechos se desarrollan rápidamente, pero lo cambiante de los hechos y situaciones no cuentan por sí mismos porque lo que importa no es la red de intrigas que se forma.

En el buen cine, ritmo no quiere decir que pasen muchas cosas.

El acierto es que cada hecho impacta en los personajes, de manera distinta, hasta llevarles a una crisis de identidad y pertenencia que hace peligrar tantos sus vidas como los nobles objetivos por los que luchan.

Por momentos el film parece que le pregunta a los espectadores ¿porque los héroes son héroes? ¿Estos nacen o eligen ser héroes? ¿Cuáles son sus verdaderos móviles?

¿Si un héroe no conoce otra cosa que la guerra, eso le basta para ser un héroe?

¿Les corresponden como patriotas optar por la auto-inmolación como Flamme y Citronen parecen que deciden? ¿Cuándo antes analizan la posibilidad de ser simples mercenarios? ¿Cuáles son sus verdaderos tormentos para optar por una misión suicida?

El guion parece ir en esa dirección. En el cuestionamiento al héroe Nietzscheano.

Mezcla de ficción y documental al principio del film se escucha la voz en off que dice ¿Estuviste allí ese día?
¿Hiciste algo para impedirlo?
mientras desfilan las imágenes reales de las tropas nazis en su avance en la ciudad de Copenhague, cuya reconstrucción de época es notable le agrega un gran valor estilístico visual a la película.

Se complementa con una cámara en mano que acompañan las acciones mostrando el nerviosismo de en las situaciones al límite.

La utilización del zoom señala elementos claros y los rayos de la luz cuando inundan el objetivo (flare) y la pantalla lo hacen para marcar momentos y clímax.

Las rupturas de espacios del montaje agregan a la confusión de los personajes.

Flame y Citron (2008)
Título original: Flammen og Citronen (Flammen & Citronen)

Año: 2008
Duración: 130 min.
País Dinamarca

Director: Ole Christian Madsen
Guión: Ole Christian Madsen, Lars K. Andersen
Música: Karsten Fundal
Fotografía: Jørgen Johansson

Reparto: Thure Lindhardt, Mads Mikkelsen, Stine Stengade, Christian Berkel, Rasmus Bjerg, David Bjergsø, Rasmus Botoft, Jesper Christensen, Flemming Enevold, Martin Greis, Martin Hall, Claus Riis Østergaard, Lars Mikkelsen, Peter Mygind